Granadinas por el mundo Isabel Delgado

Premio Extraordinario Fin de Carrera en Granada y profesora en la Universidad de Salamanca con 26 años. Doctora y catedrática en la Universidad de Puerto Rico.

Está muy bien que los granadinos conozcamos a granadinas ilustres que puedan servirnos de estímulo. Son muchos los granadinos y granadinas de fuste por el mundo. Son tantos y tantas que faltarían hojas en el periódico.

Con un expediente académico cargado de Sobresalientes y Matrículas de Honor, Isabelín Delgado, como familiarmente era conocida en la Facultad de Puentezuelas, terminó su licenciatura en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, obtuvo el Premio Extraordinario fin de carrera por su brillantísima trayectoria académica estudiando siempre con beca; como alumna predilecta del insigne arabista P. Darío Cabanelas, fue enviada por nuestra Universidad como encargada de la Cátedra de Lengua y Literatura Árabes a la Universidad de Salamanca. Contaba entonces 26 años de edad y era la primera mujer granadina que ejercía como profesora en la entonces prestigiosa Universidad salmantina, en la misma que dictó lecciones Fray Luis de León y Miguel de Unamuno.

Su encuentro amoroso con un estudiante de Medicina, el puertorriqueño Marcos Laborde, la llevaron hasta la preciosa isla de Puerto Rico, en cuya Universidad se doctoró en Estudios Hispánicos acabando como catedrática de Lengua y Literatura Españolas desde 1970, impartiendo además cursos sobre ‘El mundo árabe y su cultura’ y dedicada paralelamente a la publicación de numerosos artículos en revistas especializadas y en programas de televisión patrocinados por la Editorial Santillana; es coautora de una obra de amplio impacto científico y de gran difusión popular sobre dichos y expresiones del habla coloquial puertorriqueña, analizados con la visión del “otro”, del que observa desde fuera, titulada Los que dicen ¡Ay, bendito!, en colaboración con la doctora Núñez de Ortega. Obra premiada por el Instituto de Literatura del Ateneo de Puerto Rico. Interesante estudio sobre el caudal de voces que “el vacilón boricua” usa en su tierra querida. Expresiones algunas que a los granadinos nos resultan muy familiares y que hicieron sonreír a la autora porque eran las mismas que se empleaban en la Plaza de Bibarrambla o en el Albayzín. Isabel Delgado es coautora igualmente de numerosas obras (Antología de la Literatura Hispánica Contemporánea, Lengua práctica, Nuestra Lengua al día). Actualmente prepara la publicación de un tratado sobre el vinagre en la historia y en la literatura, sus múltiples usos, más una serie de recetas culinarias familiares relacionadas con el tema.

Eran en Granada años de dificultades para los estudiantes modestos y mucho más para las mujeres. En aquella romántica Facultad de la calle Puentezuelas fueron sus compañeras, entre otras, Mari Luz Escribano y Mari Carmen Muñoz Alemany. Fueron sus mejores profesores el Padre Cabanelas, Luis Seco de Lucena, David Gonzalo Maeso, Marín Ocete, Joaquina Eguaras, etc. Estudiar con beca y siendo mujer suponía entonces mucho esfuerzo, inteligencia demostrada, mucha dedicación para mantener la nota media en los estudios, responsabilidad y puntualidad en el trabajo, pocas bibliotecas, falta de medios para acceder a los libros de texto, largas jornadas de estudio al calor del cisco y picón del brasero bajo las faldas de la modesta mesa de camilla y… para colmo, estar dispuesta a barrer, limpiar y poner la mesa en casa, tareas domésticas injustamente encargadas entonces a las chicas de la familia.

Méritos académicos, profesionales y personales que hoy resaltamos. Aquella joven granadina del barrio del Sagrario, es ahora feliz abuela de 80 años y sigue dictando clases en la televisión portorriqueña. No está mal recordarla.